miércoles, 14 de enero de 2009

Galleguismos (y 3)

-Voy ver si doy escrito esta entrada... Ya pensara escribirla hay unos días, pero no me sentía bien de aquella.
-¿Y luego?
-Es que me dolía la espalda después de coger a mi hijo en el colo cuando paseamos por Sangenjo, en donde hacía mucha calor. Además, el butelo que preparamos en A Coruña la pota grande y ese pan reseso tampoco te me debieron sentar nada bien. De hecho, hubo que tirar con él.

En las anteriores entregas sobre este tema mencionábamos algunas incorrecciones gramaticales y malos usos de vocablos castellanos por influencia de su homónimo gallego. Ahora analizaremos algunos términos del idioma galaico que no existen en español, para sorpresa de muchos paisanos.
  • Colo: ¡Colo, colo, colo! es lo que dice habitualmente un niño por estas tierras cuando quiere que su progenitor lo coja en sus brazos. Colo es una palabra exclusivamente gallega que significa regazo.
  • Butelo: típico de la zona montañosa limítrofe de Galicia, además de en la comarca de El Bierzo. Consiste en un producto cárnico embutido, elaborado con despieces de cerdo: costillas, rabo y lengua. Se trocean se adoban (con sal, pimentón, ajo y orégano) y se embuten en el ciego del cerdo. En castellano se conoce como botillo.
  • Sangenjo: nombre español asignado por casi todos los castellanoparlantes nacidos en Galicia a la ciudad de Sanxenxo, único topónimo oficial. El castellano no es correcto porque es una mera adaptación fonética del gallego, la versión correcta sería en tal caso San Ginés.
  • Mucha calor: otra de las confusiones típicas entre las dos lenguas radica en las diferencias de género. Probablemente las más populares son el sal (o sal en gallego) y la calor (a calor). También hay diferencias ortográficas. Entre las más significativas destacan: abogado/avogado, reventar/rebentar, boda/voda, banal/vanal, Tokio/Toquio (en el alfabeto gallego no existen las letras k, j e y), etc.
  • A Coruña: una ciudad cuyo nombre siempre despierta polémica e intensos debates. Mucha gente defiende el uso del topónimo gallego en español, pero lo cierto es que eso solo debe aplicarse a los textos oficiales. Según la RAE:
Nombre tradicional en lengua castellana de la provincia y ciudad de Galicia cuyo nombre en gallego es A Coruña. Salvo en textos oficiales, donde es preceptivo usar el topónimo gallego como único nombre oficial aprobado por las Cortes españolas, en textos escritos en castellano debe emplearse el topónimo castellano.

Por lo tanto, debemos de utilizar La Coruña al hablar español, ya que es un topónimo asentado en este idioma. Lo mismo se podría decir de Ourense/Orense. Tampoco decimos Alacant o Bilbo al hablar en español. En estos casos hay versiones en español, pero existe un gran número de ciudades, pueblos y aldeas que carecen de versión española, como Sanxenxo o O Carballiño. En estos casos lo mejor es usar el topónimo original, y no crear adaptaciones absurdas, como Sangenjo o El Carballino.
  • Pota: extendidísimo el uso de esta palabra gallega para referirse a una olla. En castellano también existe, pero solo para referirse al cefalópodo parecido al calamar.
  • Reseso: para la mayoría de los gallegos será un auténtico shock enterarse de que esta palabra es exclusivamente gallega. En gallego se utiliza para aquellos alimentos elaborados con harina 'que han perdido aquellas propiedades que lo hacen óptimo para el consumo, debido principalmente al paso del tiempo o a una prolongada exposición al aire' [Fuente: RAG]. En español se podría decir de dos formas: revenido o coyundoso. ¿Por qué? Porque depende del estado del alimento en sí. La primera se deriva del verbo revenir ('ponerse una masa o pasta blanda y correosa con la humedad y el calor'), mientras que la segunda significa 'que empieza a endurecerse'. Ergo, debemos utilizar la correcta en función del estado del pan: blandito o duro como una piedra.
  • Te me: deje gallego popular donde los haya. Estamos ante el llamado pronombre de solidaridad gallego. Se emplea cuando queremos hacer partícipe a nuestro interlocutor de la actividad realizada. Así pues, isto non che me gusta nada sería normalmente esto no me gusta nada. Sin embargo, no es del todo incorrecto, pues en español existe una figura similar: el dativo ético. Este se puede utilizar en frases como mi hija no me estudia nada o no te me vayas. Al omitir el pronombre, la frase debe seguir teniendo sentido. El caso es que es mucho más usual en gallego, y frases como la del ejemplo no acaban de cuajar en la lengua española, siendo además desconocidas para muchos hablantes. La aplicación del pronombre de solidaridad gallego en la lengua cervantina puede incluso dar pie a malentendidos. Cuando mi padre le dice a mi madre yo no te quiero más se está refiriendo a que ya ha comido bastante y no desea otra ración del manjar en cuestión.
  • Debieron: he aquí el primer fallo corriente no solo entre los gallegos, sino entre gran parte de los hispanohablantes. El verbo deber puede indicar probabilidad u obligación. En el primer caso debe emplearse la preposición de a continuación: deben de ser las doce. Sin embargo, el segundo no la necesita: debes hacer los deberes. El gallego carece de esta distinción, y quizá por ello incurramos en este error. Con todo, no somos los únicos, y la empatía de los demás ibéricos que lo cometen es de agradecer.
  • Tirar con él: lo que bien podrían decirte tus padres cuando tú quisieras conservar a toda costa un teléfono móvil viejo y estropeado al comprar uno nuevo: iso é mellor tirar con el. El problema ocurre cuando esta frase se trasvasa tal cual al castellano, dejando sin embargo intacta esta estructura, a todas luces desconocida para los no gallegos. Así pues, no debemos decir lo mejor que puedes hacer es tirar con él, sino simple y llanamente lo mejor que puedes hacer es tirarlo. ¿Cuándo podríamos utilizar esta preposición? Cuando tirar no implique deshacerse de algo, sino 'aguantar' o 'mantenerse': aún puedes tirar dos años con ese coche, por ejemplo.
Existen muchos más ejemplos que podrían ilustrar aún más este problema de contaminación lingüística entre las dos lenguas. Espero que los escasos ejemplos sirvan tan solo para que seamos conscientes de las dimensiones que esta puede alcanzar.

¡Háblenme con propiedad!

4 comentarios:

  1. Leches Servando, que "Pota", en mi tierra, y creo que más allá del Valle de Ricote también, es el vómito...

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  2. Sí, aquí en Galicia también se dice "echar la pota" o "potar". Pero cuando se utiliza como sinónimo de olla, es bastante inequívoco y nadie piensa en regurgitaciones :-P.

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  3. soy lingüista y estoy haciendo un estudio sobre el pronombre de solidaridad gallego CHE. Necesito encontrar hablantes de gallego para recoger datos. Tengo preparado un cuestionario en la web sobre el pronombre solidario 'che' del gallego y necesito hablantes de gallego para que rellenen este cuestionario. Por favor, si a alguien le gustaría ayudarme en mi investigación. Por favor, contactad conmigo en el siguiente email: shuidobro@mac.com or susana.huidobro@gmail.com
    Os agradezco mucho vuestra ayuda.

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  4. Existe algún libro sobre galleguismos?
    Me recomiendan alguno?

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